lunes, diciembre 12, 2005

Y, sí valiera la pena?



Como se puede determinar quien es y no es un buen hombre, si el concepto se ha distorsionado tanto últimamente, nuestra amada familia nos hace creer, desde muy pequeñas, que un buen hombre es aquel que puede brindarnos el abrigo, el pan, los hijos, las comodidades y es la mano que sostendrá nuestra copa y la llenara, pero es realmente necesario todo esto. Se ha degenerado tanto nuestra propia estima que el hombre que ha de compartir nuestras vidas será uno guapo, de opacos ojos azules, mirada perdida en la entre pierna de alguna desconocida, sus bolsillos llenos y nuestra cama vacía. Hemos dejado que la sociedad determine cual es nuestro pensamiento y permitimos así que nuestro propio futuro se vea afectado por lo realmente sin importancia. Y porque los hombres buenos, los que realmente valen la pena y los que no la valen, buscan lo efímero y la vació, es acaso que nosotras con nuestro modo de actuar permitimos que suceda, que proyectamos la imagen con la que fuimos educadas y no permitimos que vean en nuestro ser algo más, lo que realmente somos y no queremos mostrar, aquello que ocultamos tras una cortina de humo, maquillaje, silicona y sonrisas falsas.

3 comentarios:

Giorgio Pasteur dijo...

Claro que todo vale la pena, no hay nada que no la valga, lo mejor es tener en si el apoyo de alguien.
que mas da si no es el hombre perfecto, se puede perfeccionar o corregir een el camino.... solo hay que darse la oportunidad!!

El Da-wei dijo...

Muy bueno tu Posy y bueno que pensés así.

En una sociedad en donde los estándares de belleza los miden MTV o uno que otro reality pues... qué más se puede esperar?

Acá las mujeres se creen capaces de muchas cosas, que está bien, pero frágiles para otras.

Acá lo que vale es la plata, sea uno calvo, enano, gordo o con pelo en pecho. Lastimosamente eso les gusta a la mayoría de mujeres.

Por eso me volví El Patrón a los 8 años.

Un saludo!

Juliette dijo...

Mokamatu, ni idea que eras tú. La niña sonriente con la que se puede pasar un rato muy agradable. Comparto tu opinión... Desde niñas nos meten en la cabeza la idea del hombre que "sostendrá nuestra copa a la cual no le faltará vino, pues él lo será"... Y Desde niñas también enfrascan nuestro destino en un prototipo de mujer que, como bien lo anota "El Patrón", corresponde al "hacer plata, tener palata, gastar plata"... So, en un mundo así es difícil encontrar alguien qeu sea capaz de compartir con alguien real asuntos verdaderos.
Un abrazo, y pues... La invitación de mañana sigue en pie, recuerdas?